martes, octubre 22, 2024

Desrealización

Pues no hubo suerte en despedirte...o quizás demasiada. 

Estuve por encerrarme (o que me encerraran) en un cuartito bien oscuro o ser facturada unos días de vacaciones. Sin ti revoloteándome, todo mi ser se volvió insoportable... ¿pero que cojones me habías hecho? tu disfrutando de tu bacanal personal,  hartándote a beber y a follar y yo mientras tanto procurando parecer un adulto funcional puertas afuera porque para dentro solo había una mocosa, con lagrimones en la cara regañando las manecillas de un estúpido reloj porque cuando deja de mirarlas van hacia atrás.  

Y resulta, que ese tiempo regalado me enseñó  a quitarme, porque volviste y parecía que todo era distinto. Ya no era tan... ¿intenso? ¿absurdo? ¿ilógico?¿incorrecto?

... todo ¿bien? ...

Menuda jugada magistral...convencida de haber vuelto a mi metódica vida ordenada, rutinaria y sosegada donde tu espacio no era otro que el de una singular e insólita simpatía condenada a desvanecerse a capricho de Cronos...de improvisto, sin preguntar ni vacilar el tiempo se detuvo.

Con nocturnidad y alevosía.

Al espacio estricta y profesionalmente estipulado que manteníamos le dimos total libertad y decidió resbalarse de nuestras manos....como tu pelo entre mis dedos o tus dedos en mi cintura...todo nos resbalaba (T-O-D-O) y aunque la mente se nos iba a otro lado (¡eh! a ti el primero), no saltaron las alarmas...¿por qué? Por ser como somos...¡obvio! así estamos, con cicatrices de mordemos los labios hasta casi sangrar para repelernos en la justa medida...¿justa?¿racional?¿lógica?¿correcta? 

El agotamiento viene y va contigo... me regalas energía y yo misma me la dreno torturándome por no comprender o no poder ponerle nombre al estallido que tengo en las entrañas . O  tal vez precisamente el entendimiento sea quién me haga ver que no puedo seguir el instinto y asaltarte como una teenager porque eso ahora esta ¿mal?, y  ya quedó atrás...eones atrás. Y tu que si podrías hacerlo prefieres mantener la cordura de adulto que a mi me falta para estar a la altura....para que así yo te vea 

¡¿cómo no voy a verte si es lo único que últimamente se hacer medio bien?! 

Ese día me gané una bien merecida cara larga en casa por llegar tarde (ya veremos donde pongo referido trofeo)  pero no puedo negar que valió la pena. Porque dejarme caer en esos brazos que se entrecerraron a mi espalda y que nuevamente resiguieron mi cintura hizo que la mocosa  dejara de llorar y cerrara los ojos para no mirar ese estúpido reloj a ver si así conseguía el mismo efecto que cuando te fuiste. Y aunque no lo consiguió,  tu y yo si que nos detuvimos. 

Saboreamos aquello que debía durar un instante y lo estiramos sin  apenas darnos cuenta ....y juraría que por primera vez te sentí vulnerable... y repleto de miedo. Miedo a mirarme a los ojos y saltar la valla que tan perfectamente nos limita las ganas. ¡Madre mía! ¿debería? ser yo quién ponga seny a todo esto pero el mero hecho de escribir sobre ti ya me sobresalta así que dime donde coño busco tal palabrita de cuatro letras si se esconde cada vez que me sonríes.

Quizás mis inacabables ganas de encontrarte hicieron que llegase demasiado pronto... o a lo mejor tu te retrasaste y por eso nos hemos encontrado en tiempos extraños... que perra suerte, porque de no ser así ya nos habríamos devorado.

 


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