Abre los ojos....abrelos y mira a tu alrededor..que ves? sigues viendo los mismo que cuando te fuiste...lo mismo pero distinto..nada ha canviado pero todo es diferente...
Que me ha ocurrido? Por qué ha cambiado todo y no ha cambiado nada? porque quien ha cambiado he sido yo, simplemente porque por fin he abierto los ojos....he dejado de cambiar de canal para no ver lo que no me gusta, he visto como el hambre debora el alma de ser más inocente y lo convierte en un verdadero depredador en busca de una suculenta presa a quien robarle todo cuanto posea, sin mas recurso que la tierna mirada de una niña de corta edad.
He visto como una madre regalaba a su hijo para comer ella y darle al bebé una mejor vida... he visto tanta tristeza, tanto dolor....pero también he visto sonrisas, sonrisas dulces que nada tienen y que nada quieren, sonrisas que ni el hambre ni la avaricia que intentamos enseñarles apagan. He visto compartir cuando a penas hay para uno solo, he visto dar al mas necesitado y he visto como éste todavía daba a alguien que se encontraba en peores condiciones...he visto el amor sin discriminación por raza, etnia o religión.
He visto todo aquello que hemos perdido, todo aquello que papeles verdes y riquezas negras nos han hecho olvidar a base de bombardeos y consumismos extremos, necesidades no necesarias nos han convertido en un diablo peor que aquel que surge del estomago vacio, pues el nuestro sale de un corazón vacio que no piensa más que en él mismo... abre los ojos...piensa...siente...abre los ojos....abrelos y mira a tu alrededor...que ves?
1 comentario:
Sólo puedo decirte que tienes razón, porque es más triste y más grave tener el corazón vació que el estomágo. Y por eso, yo sin haber vivido la experiencia que tento te ha marcado, también me he dado cuenta que has cambiado y que puedo aprender de ti.
Te fuiste con el corazón vacío, la apatía te estaba deborando y no sabías buscarle explicación. Tal vez la vida te tenía preparada una lección, y tu avispada :) has sabido cogerla al vuelo y trasmitirla a los que te rodean, haciendo honor a esa generosidad con la que todos los que te conocemos sabemos que nos obsequias cada día.
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